
Hace 14 años, el Bernabéu fue testigo de una de esas obras de arte que solo Lionel Messi puede firmar. Semifinal de Champions, Real Madrid en frente, y en medio de un mar de camisetas blancas, Leo dejó en el camino a Diarra, Albiol, Marcelo y Ramos como si fueran conos. Y como broche de…