El presidente del Calcio, Ezio Maria Simonelli, confirmó que el fútbol italiano dejará de utilizar la tradicional pelota naranja —habitual en jornadas con nieve— luego de recibir múltiples quejas de hinchas y protagonistas que aseguraron no poder verla correctamente por daltonismo. El dirigente explicó que ya se solicitó a la empresa proveedora adelantar la entrega de nuevos balones y que cada partido requiere unas 25 pelotas, lo que implica alrededor de 500 unidades a reemplazar.

Simonelli reconoció que la decisión de mantener el balón naranja fue “desafortunada” y adelantó que el fútbol italiano volverá a utilizar pelotas amarillas o blancas, colores más visibles para todos los espectadores. El caso volvió a poner en debate la accesibilidad en el deporte, ya que el daltonismo afecta la percepción de determinados colores y puede dificultar la experiencia tanto dentro como fuera de la cancha.