
En una jornada insólita, Aldo Duscher volvió a presentarse en el entrenamiento de Quilmes a pesar de haber renunciado días atrás por el mal presente del equipo. Al enterarse, el presidente Mateo Madagán lo encaró y ambos protagonizaron una fuerte discusión que, según testigos, estuvo cerca de terminar a las piñas. El motivo: Duscher quería dirigir la práctica como si nada hubiera pasado.
La solución fue tan poco habitual como polémica: los jugadores pasaron de a dos a una oficina para votar en un papel si querían que el DT siguiera o no. El resultado fue claro: perdió la votación y se fue definitivamente del club. Minutos después, Duscher publicó un comunicado desmintiendo la versión que circuló sobre el incidente.