Real Madrid está que arde y no descarta no presentarse a la final de la Copa del Rey de mañana ante Barcelona si no se cambian los árbitros designados. Todo estalló después de que Real Madrid TV publicara un video apuntando directamente a De Burgos Bengoetxea (árbitro del partido) por supuestos fallos en su contra. La polémica creció todavía más cuando el juez, entre lágrimas, contó en conferencia de prensa que su hijo sufre bullying en la escuela por estos ataques mediáticos.

La situación escaló fuerte: en el VAR estará González Fuertes, otro árbitro señalado en los videos del club, quien también salió a hablar y aseguró que “se tomarán medidas”. En medio del escándalo, el Madrid canceló su entrenamiento y conferencia previa al partido como forma de protesta y advirtió que no jugará si no hay cambios. Una final que ya se juega… pero afuera de la cancha.