
La ciudad de Lima aparece como la gran favorita para ser sede de la final de la Copa Libertadores 2025. Perú lanzó oficialmente su candidatura y, según fuentes cercanas a la CONMEBOL, hay un fuerte optimismo de que sea la elegida por sobre otras aspirantes como Montevideo (Uruguay) y Brasilia (Brasil).
El motivo que inclina la balanza a favor de Lima no es solo su experiencia reciente al albergar finales continentales, sino una cuestión mucho más sensible: en la Confederación Sudamericana no verían con buenos ojos llevar la definición nuevamente a Brasil o Uruguay, países que han estado envueltos en numerosos casos de discriminación y racismo en sus estadios durante los últimos meses.

La intención de CONMEBOL es que la final única, que se ha transformado en un evento global, se desarrolle en un contexto seguro y respetuoso, dentro y fuera de la cancha. En ese marco, Lima asoma como una opción fuerte por logística, infraestructura y, sobre todo, por su historial limpio en este tipo de competencias.
Todavía no hay confirmación oficial, pero todo indica que la capital peruana podría volver a ser protagonista del partido más importante del fútbol sudamericano.
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