
Hace 14 años, el Bernabéu fue testigo de una de esas obras de arte que solo Lionel Messi puede firmar. Semifinal de Champions, Real Madrid en frente, y en medio de un mar de camisetas blancas, Leo dejó en el camino a Diarra, Albiol, Marcelo y Ramos como si fueran conos. Y como broche de oro, definición con su pierna “mala” ante un Iker Casillas que solo pudo ser espectador de lujo.
Todo nació de una asistencia mágica de Sergio Busquets, un pase que hoy todavía se recuerda como una joya en sí misma. Una acción que no solo selló un triunfo inolvidable, sino que también consolidó a Messi como el terror de los clásicos y al Barça como una orquesta afinada a la perfección. Poesía en movimiento, hace ya 14 años.
🔥 Magnificent Messi #OnThisDay in 2011 🔥 #UCL | @FCBarcelona pic.twitter.com/QbD1A0cFeS
— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) April 27, 2019